El sabado 25 de agosto, despierto y leo en twitter algo sobre una gran explosión en la Refinería de Amuay en Paraguana estado Falcón. Estaba de guardia ese fin de semana pero nunca me llamaron, supuse que habían enviado a otro compañero, pues con toda la calma, fui al baño y luego desayuné eran las 8 a.m, suena el teléfono y era Ángel Echeverría, me dijo negrito te tienes que ir ya para Falcón.
Salí muy rápido de la casa en mi carrito hasta la oficina, allí comenzamos a organizar todo el equipo, la portátil, la cámara, las baterías, los celulares y los viáticos. Cerca de las 9 a.m. salimos de Caracas por tierra en un trayecto que duraría 7 horas de viaje. Siempre mi mayor preocupación fue llegar con la luz del sol, para hacer mis primeras fotos, sí llegaba de noche la cosa sería diferente y las fotos no saldrían como quería.
Lo cierto es que llegamos un poco cerca de las 6 p.m, cayendo la tarde y puede hacer algunas fotos , -otra preocupación se apoderó de mi mente- ya no era la luz porque aún estaba allí, quería encontrar alguna situación que pudiera decir algo y no sólo un paisaje de la Refinería el llamas.
Todavía sin bajarme del carro llegamos a un terreno y una pareja con una niña se preparaban desde lo alto de una montaña de tierra para observar en primera fila de aquel espectáculo. Esa sería mi primera foto.
Seguimos en el carro y logramos llegar a una calle que daba con los locales destruidos ubicados en toda la avenida Alí Primera, caminé un poco y me metí en un local, parecía una bodega, desde allí podía ver la Refinería, de pronto aparece un sujeto y se detiene frente a lo que queda del negocio, disparo mi cámara y lentamente, voy a donde está el desconocido, éste buscaba entre escombros unos collares de colores. Lo saludé; ¡Hola! ¿Cómo estás?... Una primera vez... Ni volteo al verme... Luego le dije: ¿Qué haces aquí?...Tampoco respondió... Le dije: ¡Ok! levanté mi cámara e hice una foto... Como no dijo nada disparé unas 6 veces más muy cerca de él, tal vez, a menos de un metro de distancia, luego se levantó y se fue caminando como si nadie estuviera allí.
Para terminar, ya casi cuando me iba a enviar las fotos al periódico y a la agencia, me topé con una escena donde una pareja tomaba sus cosas, se largaba y decían: Esto es muy peligroso, así que nos vamos". Hice unas fotos y rápidamente, me fui del lugar.
Salí muy rápido de la casa en mi carrito hasta la oficina, allí comenzamos a organizar todo el equipo, la portátil, la cámara, las baterías, los celulares y los viáticos. Cerca de las 9 a.m. salimos de Caracas por tierra en un trayecto que duraría 7 horas de viaje. Siempre mi mayor preocupación fue llegar con la luz del sol, para hacer mis primeras fotos, sí llegaba de noche la cosa sería diferente y las fotos no saldrían como quería.
Lo cierto es que llegamos un poco cerca de las 6 p.m, cayendo la tarde y puede hacer algunas fotos , -otra preocupación se apoderó de mi mente- ya no era la luz porque aún estaba allí, quería encontrar alguna situación que pudiera decir algo y no sólo un paisaje de la Refinería el llamas.
Todavía sin bajarme del carro llegamos a un terreno y una pareja con una niña se preparaban desde lo alto de una montaña de tierra para observar en primera fila de aquel espectáculo. Esa sería mi primera foto.
Seguimos en el carro y logramos llegar a una calle que daba con los locales destruidos ubicados en toda la avenida Alí Primera, caminé un poco y me metí en un local, parecía una bodega, desde allí podía ver la Refinería, de pronto aparece un sujeto y se detiene frente a lo que queda del negocio, disparo mi cámara y lentamente, voy a donde está el desconocido, éste buscaba entre escombros unos collares de colores. Lo saludé; ¡Hola! ¿Cómo estás?... Una primera vez... Ni volteo al verme... Luego le dije: ¿Qué haces aquí?...Tampoco respondió... Le dije: ¡Ok! levanté mi cámara e hice una foto... Como no dijo nada disparé unas 6 veces más muy cerca de él, tal vez, a menos de un metro de distancia, luego se levantó y se fue caminando como si nadie estuviera allí.
Para terminar, ya casi cuando me iba a enviar las fotos al periódico y a la agencia, me topé con una escena donde una pareja tomaba sus cosas, se largaba y decían: Esto es muy peligroso, así que nos vamos". Hice unas fotos y rápidamente, me fui del lugar.
4 comentarios:
Excelentes imagenes, aun no recuerdo como di contigo como fotógrafo pero sea como haya sido fue un excelente error Ja Ja!
Gracias Tocaya,esas palabras tan bonitas....Me alegra que te guste mi trabajo y estamos a la orden para cualquier cosa. Besos
Aún lo recuerdo, y cada vez que pasó por la vía y veo la refinería, la sensación y el recuerdo de ese día vuelven.
Tus fotos están geniales, también soy fotógrafo aunque independiente. Y sé que es tu trabajo y la única intención es mostrar al mundo lo que ocurre.
A penas conozco de ti, pero veo que tienes una buena trayectoria. Necesitamos gente que pueda transmitir mediante imagenes. también quisiera ser fotoperiodista.
Soy Sergio Jiménez.
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